domingo, 31 de mayo de 2009

TP Vejez

Revistas:
La Nación Revista/ Bienvenidos a bordo - Dos avisos



Diario La Nación - 1 aviso

Vía Pública - 2 avisos


sábado, 30 de mayo de 2009

Campaña: Revista Inrockuptibles 2009

Agencia: DDB Argentina, Buenos Aires, Argentina.
Director General Creativo: Hernán Jauregui, Pablo Battle.
Director Creativo: Felipe Vieyra.
Directores de Arte: Pablo Fernandez Russo, Fernando Frontiñán.
Redactor: Beto Cocito.
Ilustrador: Gabriel Vañek.
Producción: Wenceslao Tomada.
Fecha de Publicación: Mayo 2009.

martes, 26 de mayo de 2009

¿Qué es y para qué sirve el Eye Tracking?

Descripción

* ¿Qué es lo que más le llama la atención al usuario?
* ¿Qué áreas son las más observadas y por qué?
* ¿Realmente es visible ese banner o promoción?

El 'Eye Tracking' es una manera no intrusiva pero a su vez altamente precisa de analizar el movimiento de la pupila del ojo.
Los resultados ayudan a determinar, entre otras cosas, la eficacia, eficiencia y claridad del diseño de la interfaz.

Soluciones

El Eye-Tracking es especialmente indicado para complementar:

* Tests de usabilidad
* Estudios publicitarios y Marketing interactivo

Vía: www.xperienceconsulting.com

viernes, 22 de mayo de 2009

“El diseño sirve para que la gente viva mejor”

El argentino Ronald Shakespear y sus creaciones en espacios públicos
Tiene cincuenta años de trayectoria, infinidad de trabajos en las calles y un libro que acaba de aparecer. Por Roka Valbuena

Ronald Shakespear, el diseñador argentino, se dejó una barba abundante y cada vez se acerca más al otro, a William Shakespeare: ahora los distancian únicamente cuatro siglos y una sola letra en el apellido. Al dramaturgo le sobra una “e”. Pero cada uno desde su apellido transmite sabiduría. Y, en el caso de Ronald, sus saberes en el diseño cumplieron cincuenta años en 2009.

Hace medio siglo este
Shakespear nacido en Rosario, pionero de pipa en la boca, fundó Diseño Shakespear junto a su hermano Raúl y empezó un negocio que pintaba para llenarse de humo negro. Los ciudadanos de aquel entonces no tenían la costumbre de arreglarse la vida con diseñadores profesionales. Pero apareció esta dupla y se abrió camino a punta de logos y, sobre todo, a punta de grandes proyectos de escala urbana. Hoy los megaproyectos más renombrados de Diseño Shakespear cubren todo Buenos Aires. Por ejemplo la señalización de las Autopistas del Sol, del Tren de la Costa, de los hospitales municipales, el zoo Temaiken y la del subte. Usted quizás no lo sabe, pero cuando toma una línea colorida está eligiendo un diseño firmado por Ronald Shakespear. La inspiración de este rosarino determinó que el color es el mejor reconocimiento para una ruta. Verde para la línea D, dice la gente. Rojo para la B, dice la gente. Y así la gente construye su mapa. Por todas estas cosas el hombre se transformó en una eminencia.

–Nuestro trabajo es potenciar lo intangible –dice este diseñador a quien la editorial Paidós acaba de reeditar Señal de diseño. Memoria de la práctica, la recopilación gráfica de sus trabajos y sus reflexiones.

En el libro se aprecian tanto sus proyectos como sus pensamientos que siempre acompaña con alguna anécdota o la frase justa de un artista mundial. Se pueden ver, por ejemplo, algunos de los cerca de mil seiscientos logos a los que ha dado forma su empresa. Entre ellos los del Banco Galicia, Lowe, e incluso la reconstitución del escudo de Boca Juniors. En el libro, el diseñador mexicano que escribió el prólogo, no se pudo contener: en la página 25 lo llama “el profeta”.

–Lo de “profeta”–dice
Shakespear– es una exageración dictada seguramente por el afecto. Los profetas de la imagen son Leonardo, Avedon, Fukuda, Werner Herzog, Bergman y miles más.

La fama lo llevó de paseo por el planeta. Dictó charlas en veintiséis ciudades del mundo. Ha cruzado Canadá, Estados Unidos y América Latina dando lecciones con un micrófono. Eso todavía lo llena de asombro: este
Shakespear contemporáneo de casi setenta años no comprende que le paguen por hablar. Y aquí, de hecho, otra vez le habla de forma gratuita a Crítica de la Argentina:

–En el contrato social, el diseño media entre el emisor y la gente. Y esa mediación debe ser de carácter ético y respetuoso con ambas partes. Eso significa tiempo y esfuerzo. Duro trabajo. Pero es fundamental entender que es un trabajo entre todos. El comunicador no es una estrella, es un sastre.

–¿Sus obras son fundacionales dentro de la disciplina?
–Debo suponer que quienes hablan de obras fundacionales se refieren a nuestros megaproyectos –y entonces, metódico, enumera sus grandes trabajos con fecha de fábrica. Y, al respecto, no dice más. Para este diseñador sus mejores respuestas se encuentran sembradas en toda la ciudad.

Retrato de Ronald Shakespear
Foto: www.robertlpeters.com

EL MEGA RONALD. Renovador de la ciudad, hoy en Buenos Aires este hombre se parece a Dios: tiene barba encanecida y está en todas partes. Prácticamente en cada esquina usted se topará con una señal del todopoderoso Ronald Shakespear, fijada con un color meditado.

–Cuando camina por la ciudad, ¿no se siente presente en todas partes?
–Buenos Aires es una ciudad hermosa –dice
Ronald con su costumbre de responder a través de un camino alternativo–. Soy un rosarino en el exilio y camino las ciudades de mi país con alegría y pena al mismo tiempo. El mantenimiento en la Argentina es aún materia pendiente y es doloroso ver cómo las señales públicas se degradan paulatinamente, sin prisa y sin pausa.

Sus megaproyectos constituyen, según dice, obras épicas que tienen, como factor fundamental, el orden. Y son, naturalmente, su modo de mirar el oficio. “¿Cuáles son sus sellos como diseñador?”, se le pregunta. Y él otra vez optará por una respuesta curva en que, de algún modo, envolverá una reflexión diciendo que no tiene un sello, o bien, que su sello es la gente.
Shakespear cree que lo que más importa al pensar un diseño es la gente. A continuación, una de las máximas más populares de Ronald Shakespear: “Si el diseño no sirve para que la gente viva mejor, entonces no sirve para nada”.

“El espacio público es de la gente”, dice el llamado profeta del diseño.
Shakespear asume que su contribución es modesta porque la gente, como un colectivo, es la que le da las instrucciones. Por la gente, los Shakespear –porque debemos incluir a los familiares asociados en esta fábrica– acordaron que el Subterráneo Metropolitano tuviese un cartel acotado llamado Subte. Por el modo de hablar de la gente el Club Atlético Boca Juniors se rediseñó, Shakespear mediante, como Boca.

–La gente lo dice todo, sólo debemos aprender a escucharla –declara este demócrata del diseño que piensa que su oreja es su mejor arma.
Ronald Shakespear piensa que el futuro, tanto en el diseño como en todo, depende del hombre. No de la tecnología. Piensa, de hecho, que el hombre quizás no ha llegado a la Luna. Imagina que todo puede ser parte de la ingeniería de la simulación. Y termina diciendo esta profecía: “Es posible que las herramientas tecnológicas ayuden al planeta, pero antes es necesario activar la voluntad del hombre”.

Es el profeta del espacio público que ahora toma sus maletas y, como siempre, otra vez parte a predicar por el mundo. Acá respiramos: el sabio
Shakespear sin “e” vive y es argentino.

Vía: Criticadigital.com

martes, 19 de mayo de 2009

CO-BRANDING

Brief Creativo

1- Producto: Una capelina a base de cucurucho con forma de silueta de mujer que contiene helado. El sabor del helado es chocolate tropical con salsa de chocolate blanco y cerezas enteras. El sabor del helado y lo que contiene la salsa no se le va a detallar explícitamente a los consumidores.

2- Objetivo: Reforzar la imagen de las marcas con el lanzamiento del nuevo producto y lograr que el producto sea conocido.


3- Target: Mujeres de entre 18 y 35 años BC1-C2. Son mujeres que estudian y/o trabajan y cuentan con capital para adquirir productos de categoría. Les gusta innovar y están a la moda. Cuidan su apariencia y se visten con ropa de diseño. Están al tanto de las nuevas tendencias y los nuevos productos que aparecen en el mercado. Teniendo en cuenta el mensaje que transmite “Las Oreiro” –a partir, por ejemplo, de la venta de chocolates en su local- son mujeres que se permiten darse un gusto sin pensar que están descuidando su cuerpo.

4- Competencia:
La competencia directa de Heladerías Persicco son: Freddo, Munchi´s, Victoria Cream y Volta.
La competencia directa de Las Oreiro son: Las Pepas, Salsipuedes, Maria Vazquez, Allo Martinez, Jazmín Chebar.

5- Promesa: Disfrutar sensualmente del helado sin dejar de estar a la moda.

6- Justificación: Persicco es una heladería que está hace 30 años en el mercado, mientras que Las Oreiro ha inaugurado hace 2 años. El producto propuesto está avalado por la yuxtaposición de la trayectoria de Persicco en tanto heladería de calidad y la figura de Natalia Oreiro, una actriz reconocida popularmente en nuestro país.


7- Posicionamiento: Es el producto que te permite darte un gusto placentero estando a la moda. El helado se puede consumir en cualquier momento, no hay que privarse, siempre es posible darse el gusto.

8- Tono del mensaje: Informal y cómplice.

9- Idea a comunicar: Comunicaremos el lado moderno e innovador de tomar helado utilizando para ello la figura de Natalia Oreiro.


10- Estrategia: Asociar el consumo de helado con la idea de seguir manteniéndose sensual y poder utilizar ropa a la moda. Proponemos implementar chupetes con forma de silueta de mujer con un vestido. Vamos a colocar chupetes en las zonas donde se están ubicadas las heladerías principalmente ya que el local de Las Orebro cuenta con una sola sucursal.
Las zonas elegidas son: Las Cañitas – Palermo – Belgrano - Pilar.

11- Concepto: La idea es dar a conocer el producto a través de un guiño informal y cómplice con nuestro target, apelando a una estética vintage y jugando con la idea de la vigencia en la moda y de la vigencia del chocolate como placer posible para todas las mujeres.



jueves, 14 de mayo de 2009

Afiches del Festival de Cannes a través del tiempo

2009
2007
2006
2005
2004
1939
Vía: Womenmanagementparis.blogspot.com

martes, 12 de mayo de 2009

YOUNG LIONS ARGENTINA 2009

Los ganadores argentinos del Young Lions 2009, que participarán en el Festival de Publicidad de Cannes a realizarse en junio próximo, pertenecen a Ogilvy Action Yunes y a DraftFCB.
Marcos Zabala y Darío Ventura, de Ogilvy Action Yunes; y Andrés Brenner y Agustín Ballerio, de DraftFCB; representarán al país en las categoría Print y Film del concurso Young Lions Cannes 2009

El martes 5 de mayo se desarrolló el último juzgamiento del concurso Young Lions Argentina 2009, organizado por el Círculo de Creativos Argentinos, la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad y Film Suez -representante oficial de Cannes Lions en la Argentina-. La dupla conformada por Marcos Zabala y Darío Ventura, de Ogilvy Action Yunes (Córdoba), resultó ganadora en la categoría PRINT y, la integrada por Andrés Brenner y Agustín Ballerio, de DraftFCB, en FILM. Los ganadores representarán al país, con todos los gastos pagos, en el Festival de Cannes, en junio próximo.

El jurado, integrado por Guillermo Castañeda (DraftFCB), Diego Sánchez (Publicis Graffiti), Ramiro Rodríguez Cohen (BBDO Argentina), Matías Ballada (Santo), Ramiro Raposo (La Comunidad), Jonathan Gurvit (Ogilvy), Mariano Serkin (Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi) y Pablo Gil (Grey Argentina); fue el encargado de evaluar las piezas presentadas en PRINT y los tres comerciales finalistas de FILM. Cabe destacar que el mismo jurado se había reunido la semana anterior para designar a las tres duplas finalistas de esta categoría. El juzgamiento también contó con la presencia de Ignacio J. Martín, responsable Comunicación y Movilización de Recursos Cruz Roja Argentina, organización que brindó los brief del certamen.

La convocatoria, para ambas categorías, estuvo abierta a aquellos creativos argentinos nacidos después del 27 de junio de 1980, que trabajaran en agencias de publicidad.
En el caso de Print, los participantes debieron elaborar una pieza gráfica, según un brief de Cruz Roja Argentina.
El concurso de FILM estuvo dividido en dos etapas. En una primera instancia, las duplas participantes debieron elaborar un guión para un comercial de 30 segundos. Todos los concursantes presentaron ese guión ante el jurado, que seleccionó a las tres duplas finalistas para producir el comercial. En esta etapa, los participantes se reunieron con Pucho Mentasti, quien orientó a los finalistas en la producción de su guión. Para la realización, los concursantes contaron con cámaras JVC y el equipamiento de MacStore.

domingo, 10 de mayo de 2009

T-Mobile filma comercial "Life's For Sharing" en Trafalgar Square, Londres




La empresa de celulares T-Mobile realizó su ultimo comercial “Life ‘s For Sharing” en Trafalgar Square, en el centro de Londres. El pasado 26 de abril más de 13.000 personas se dieron cita en la histórica plaza para ser parte del rodaje de la nueva publicidad de T-Mobile (Flash mob karaoke), cuya idea eje es que el público cante, a través del karaoke, la canción de los Beatles “Hey Jude”, creando una sensación de comunidad. El anuncio fue realizado por la agencia Saatchi & Saatchi y Partizan Films.

El flyer convocando a participar del evento en Trafalgar Square

Este cartel informaba que las personas que estaban en la plaza podrían salir filmadas en el comercial de T-Mobile
Fotos: nickburcher.com

miércoles, 6 de mayo de 2009

David Ogilvy: “The King of Madison Avenue” - Biografía escrita por Kenneth Roman

Advertising pioneer David Ogilvy is known for creating famed images such as the eye patch-wearing man in the Hathaway shirt, yet he is considered a master of the soft sell because of his belief that ads should focus on selling products rather than on entertainment.

That reason-based approach has particular relevance in this period of new frugality.

The English-born Ogilvy, a writer steeped in print advertising and Depression-era door-to-door selling of high-end Aga stoves in Scotland, thought ads should be tasteful and respectful of their audience. “The consumer is not a moron; she’s your wife,” the agency founder was known to advise. “Don’t insult her intelligence.”

Contrary to the title of the BBC documentary, “David Ogilvy: Original Mad Man,” the founding partner of Ogilvy & Mather was nothing like the heavy-drinking, chain-smoking ad executives on the hit AMC television series “Mad Men,” Kenneth Roman, author of a new biography of Ogilvy, who died at age 88 in 1999, said in an interview.

Recalling Ogilvy’s heyday as an advertising copywriter and ceo in the Fifties and Sixties, the decade in which “Mad Men” is set, Roman said, “He didn’t smoke cigarettes. He smoked a pipe. He drank in moderation. He almost never wore a business suit. He wore costumes (a kilt on formal occasions). He was a hard, dedicated, disciplined worker, who also had fun.”

The ad scene changed quickly and lastingly in the mid-Sixties, with the proliferation of commercials on TV — a medium for which Ogilvy had no feeling, Roman recounted. Spurred by creative rival Bill Bernbach, the ascendancy of visual images trumped the lengthy copy of print ads like Ogilvy’s.
“He never wrote a good television commercial,” Roman asserted. “He had no sense of technology. He had other things.”

Ogilvy was a freewheeling individual, as the author tells it in “The King of Madison Avenue” (Palgrave Macmillan; $27.95), given to wearing a “full-length flowing black cape with scarlet lining” to the agency he started in 1948, donning a kilt for formal occasions and seldom wearing a business suit in his 25-year run in the business, much of it during a period of social conformity.

Roman ought to know. He joined Ogilvy & Mather as an assistant account executive in 1963 (claiming himself to have had a two-martini lunch only once in his career) and rose to become chairman and ceo after Ogilvy stepped down 10 years later.

“At a time of gray flannel suits and button-down shirts, Ogilvy stood out as exotic,” Roman writes of the man who by the end of the Sixties had led Ogilvy & Mather to billings of $130 million and status as a top 10 agency in the U.S.

The advertising executive’s Scottish, Irish and English heritage was equally colorful, with links to the writer Rebecca West (a cousin) and former British prime minister William Gladstone (also a cousin). According to a 1970 issue of his agency’s newsletter, “Flagbearer,” Ogilvy was descended from Charlemagne by five different lines, a discovery made by a relative who traced the Ogilvy family’s history.

The British expatriate was sold on the value of consumer research in the early Forties, well before it found favor on Madison Avenue, when he worked for pollster George Gallup as an associate director, earning $40 a week. “There I was, going to Hollywood all the time and dealing with big shots like David Selznick and Sam Goldwyn, Ogilvy told Printer’s Ink in a story told in Roman’s book. The studios looked to Ogilvy, Roman writes, “to measure the popularity of movie stars in terms of their power to sell tickets…and find out how many moviegoers had heard of a movie before it was released.”

Such methods came to the fore in some of Ogilvy’s best-known ads. Dove’s long-lived promise — “One-quarter cleansing cream — It creams your skin while you wash.” — stemmed from information gleaned during the ad man’s visit to a chemist at Lever Bros. The Rolls-Royce headline — “At 60 miles an hour, the loudest noise in this new Rolls-Royce comes from the electric clock” — was a detail “buried in a research report” and discovered by Ogilvy as he “read every magazine about the car business he could find,” Roman said.

At times, this rational approach took an emotional turn. En route to his first C.F. Hathaway ad shoot, working with a budget of just $30,000 for a print campaign, Ogilvy bought a black eye patch for $1.50 in a drugstore, Roman said. The man in the Hathaway shirt (model George Wrangel) was born and became closely identified with a series of regal, eye-patch-wearing characters (collecting butterflies, conducting at Carnegie Hall). The ads made both Hathaway and Ogilvy “instantly famous.”

“It was the first time shirt advertising focused as much on the man wearing the shirt as on the shirt itself,” Roman says in “The King of Madison Avenue.”

Sales of the Hathaway shirts more than doubled in the ads’ 19-year run in The New Yorker. Sales of Rolls-Royces climbed 50 percent in 1959, a year after the “loudest noise” campaign launched, according to the BBC documentary.

Ogilvy liked to say great advertising is marked by “a burr of singularity” — a “big idea” that sticks in a person’s mind, Roman writes. Much like the ad man himself.

Fuente: wwd.com